En el corazón industrial de Vila-real, junto a la Carretera de Onda, se encuentra esta formidable nave industrial que combina visibilidad estratégica con funcionalidad total. Se asienta sobre una parcela de más de 6.500 m², con una superficie construida que supera los 2.800 m², ideal para quienes buscan espacio, comodidad operativa y proyección para su empresa.

El acceso principal, con una puerta automática de 10 metros de ancho, abre paso a una amplia zona de aparcamiento frente al edificio. En total, la propiedad cuenta con varias entradas, incluida una destinada exclusivamente al área de oficinas, lo que permite una circulación fluida y diferenciada según las necesidades del negocio.

En su planta baja, la nave ofrece un espacio diáfano de más de 2.400 m², al que se suman vestuarios completamente equipados con duchas, comedor, zona de almacenamiento, despacho y un baño con plato de ducha. Todo ello pensado para ofrecer el máximo confort a los trabajadores y operarios.

Subiendo a la primera planta, encontramos 190 m² de oficinas completamente climatizadas, distribuidas en varios despachos amplios, una sala de archivo y aseos diferenciados. Se trata de un entorno profesional moderno y bien diseñado, perfecto para albergar la gestión administrativa y directiva del negocio.

En cuanto al equipamiento técnico, el inmueble está dotado con tres puentes grúa —dos de 5 toneladas y uno de 8— que facilitan las tareas de producción o logística. Las alturas interiores, de hasta 9,5 metros, aportan una gran versatilidad para múltiples usos industriales.

Construida en 2021 y ubicada en una zona industrial consolidada y activa, esta nave representa una oportunidad poco común en el mercado. Su situación privilegiada, su diseño funcional y su equipamiento completo la convierten en una inversión segura para empresas que buscan crecer o asentarse en una de las zonas industriales más demandadas de la provincia.

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